I LOVE MY BB.

Hoy toca ser un poco superficial. Bueno superficial del todo no…que parece que no…pero el BB es un invento de lo más emotivo  (para mí) y lo explicaré ahora, después de unos datos que ilustran lo particular que es mi querida Venezuela, aquel país maravilloso donde yo crecí …ahora en puntos suspensivos… y que seguramente volverá a serlo algún día, cuando todos sabemos quien, se vaya o lo vayan.

En septiembre del año pasado podíamos leer lo siguiente:

“El 70% de los BlackBerry que vendemos en Latinoamérica se vende en Venezuela. Sólo las ventas anuales de este aparato en el mercado venezolano duplican a las de Brasil y México, juntos”, explica Douglas Ochoa, director de comunicación y desarrollo social de Telefónica en Caracas. Y son 27 millones de venezolanos frente a 191 millones de brasileños y 100 millones de mexicanos”

A cualquiera que no sea venezolano este dato le  parecerá sorprendente, pero quienes nos conocen saben perfectamente que somos muchas cosas, buenas y malas, pero una de las que mejor nos define, es que somos consumistas… pero mucho, a lot!!!!!.   La culpa, siempre hay a quien o que echarle la culpa, la bonanza petrolera, esa que en los 70 nos definió como “Los ta barato dame dos” en Los States. O la que más reciente, hace unos 2 años, nos llevó por manadas a Panamá a comprar  el mismísimo canal si nos dejaban. 

Pero el consumismo venezolanísimo, más que la arepa, más que el Alma Llanera, más que una Semana Santa en Margarita no es el objeto de este post, lo es el  BB.

La primera noticia que tuve de este aparato fue en el verano del 2008, cuando mi hermana me pidió  que le comprara uno en un viaje a Miami. No tenía ni idea de que era un Curve o un Pearl, pero llegué a Caracas con uno de esos dos en color rojo.

En enero del 2009 comenzó la presión. Mi papá insistía en que me comprara un BB para comunicarme con él y mis hermanas, y yo me preguntaba, pero si papá ya se jubiló, qué hace con un bicho de esos???.

Cedí a la presión en marzo de ese año, cuando nadie en Madrid tenía un BB para uso personal…a menos que fuera venezolano. Después que descubrí el famoso PIN, asesorada por mis hermanas, jamás volví a ser la misma, ahora soy una mujer pegada a un BB.  Yo y todos los venezolanos expatriados que decoramos la geografía mundial, porque sí, esa es otra característica venezolana, somos así alegres, vistosos y folclóricos (algunos más que otros eso sí). Con el BB en la mano, nos sentimos más cerca de nuestra gente.

Después de descubrir que por el BB, además de  tener el correo electrónico, el Messenger de Hotmail, Google  y El Facebook, puedes tener el Messenger de usuarios de Blackberry  o PIN como comúnmente se le llama, mi vida cambió y no exagero. El PIN te permite enviar fotos, grabaciones de voz y chatear en TIEMPO REAL everywhere!!!!!!!!!!!!. Y sobre todo gasto menos en llamadas internacionales.

Desde que tengo BB:

Veo crecer a mi sobrina en Caracas en tiempo real. Pude disfrutar  una foto de su primer día de colegio, de su primera vez en el cine, la veo soplar las velitas en sus  cumpleaños. Oigo como me dice “Hola tía Nancy te quiero” y luego la oigo decirle a su mamá “No me escucha” mientras ella le explica que me es una grabación y que ya la voy a oír.

Por el BB no me pierdo cuando mis primos se casan en Caracas, hasta los veo entrar a la Iglesia. Tampoco me pierdo cuando mi familia se reúne sin razón aparente en torno a una comida. Así de maravillosos son  mis papis y mi hermanita Verónica siempre me tienen presente y me hacen partícipes de todos estos momentos con un foto o un mensaje.

También veo como  Cynthia, Sarah, María Victoria y Verónica  (mis otras sobrinas) crecen en Miami y puedo chatear con sus mamis, mis queridas Elena, Rocio y Vanessa, u oír sus voces que me alegran o consuelan desde  el Sunshine State.

Casi todos los días veo como Rafael conduce y cuando va al Gym. Oigo sus risa en las grabaciones que me envía cuando está borrachino y escucho los 120 reguetones que quiere que oiga.

Veo como la niebla parece tragarse al Golden Gate con las maravillosas fotos  que  mi  querida Lucia  me envía desde San Francisco.

Puedo saber cómo están mis inolvidables amigas letrosas, oír la maravillosa voz de Nora, ver a Mandy  por las fotos de Joha, o simplemente hablar poco con Mariana, pero sé que siempre están allí en mi corazón y a tan solo un PIN.

Aunque no puedo estar en una clínica en Caracas o Miami igual veo al bebé el mismo día que nace,  siempre hay alguien en la habitación que le saca una foto y me la manda. Así conocí a Mandy y la pequeña Alessia.

Chateo con mi queridísima Patricia desde un lejano Santiago de Chile, y la siento tan cerca como si estuviera en Segovia.

Hablo con mis ex compis del colegio con la que vuelvo a tener contacto después de casi 20 años: Xiomi, Cate, Ana C, Jenny , Alex, Aino y Erika  llegan a mi PIN desde Caracas o Estados Unidos.

Me reúno con mis queridas ex alumnas Kariana, Chichi, las 3 Fabis, Isa, Anabella, Linda o Marcela  desde Miami, Caracas y Londres.

Sé en qué parte del mundo están mis primos, si están en Caracas, Madrid o viajando por allí.

También me llegan saludos cariñosos desde  mi México lindo y querido donde vive la pinche guey Begoña.

Me comunico con Yarde todo el día, así parece que no he dejado la oficina donde constantemente hablábamos.

Hasta tengo un conocido  en Kazakhstan al que atormento siempre con las mismas preguntas; qué hora es allá y cuánto frío hace.

Y así con todos mis familiares y amigos a los que tengo por allí. Bueno ni hablar de los chistes y cadenas…eso da para otro post.

Pero por el BB también pasas cosas graciosas, confusas y hasta desagradables. Por ejemplo, una vez la esposa de un exnovio me dijo que dejara a su marido en paz…y qué haces tu leyendo el tlf de tu marido que es simplemente mi amigo y vive en continente diferente al que estoy yo, le contesté. O lo que me pasó hoy con un ex compañero de trabajo a quien le escribí:¿Un café con tu Nancita? cuando eso era para una amiga que me llama así!!! Jaja, imaginen la cara del amigo al imaginar que le estaba echando los perros, o los trastos como dicen por aquí… Qué vergüenza!!!!!!.

En fin que el BB me parece un invento maravilloso que me permite estar en más contacto con los que tengo lejos. Definitivamente una cosa que me permite hacer  todo lo que he enumerado por aquí, no es sólo otro invento tecnológico. Así lo que inicialmente fue pensado para ejecutivos, es para mí una magia que muchas veces me arranca lágrimas de melancolía, pero sobre todo de alegría.