viernes, 18 de mayo de 2012

VOLVERÍA DEMASIADO, a propósito de la intolerancia.

¡Qué mayo más movidito hemos tenido con este tema!, pero más allá del video “Caracas, ciudad de despedidas”,creo que el problema fundamental tiene que ver con LA INTOLERANCIA y LA VIOLENCIA.

Es cierto, el video carece de profundidad, de hecho, yo no lo catalogaría como un documental porque claramente no hay una investigación, el lenguaje es superfluo, pero también es cierto que la reacción generada  ha sido totalmente desproporcionada. Decir que el video no muestra toda la realidad de Caracas me parece hasta absurdo, necesitaríamos no digo ya 10 videos, sino 10 películas para poder mostrar toda la realidad de Caracas, y con ello todavía se nos escaparía mucho. “Caracas, ciudad de despedidas” sí muestra una realidad de la ciudad; que la gente desde que ganó Chávez se va del país huyendo de la delincuencia o buscando nuevas oportunidades, y es una realidad tan válida como la de las barriadas pobres, ninguna realidad vale más que la otra, son eso; realidades, bastante tristes por cierto, que conviven en nuestra urbe caótica.

El nombre del video me parece más que acertado. Caracas se despide cada año, no sólo de los estudiantes y profesionales que emigran en busca de un mejor futuro, sino de miles de venezolanos que mueren en manos de la delincuencia desmedida frente a un gobierno indiferente que fomenta la impunidad. Lamentablemente, la ex sucursal del cielo ha pasado de ser der un lugar amable a la ciudad más peligrosa de Latinoamérica.

No creo tampoco que se tenga que criticar a quien se ha ido, y no lo digo porque yo lo haya hecho, que sí, sino porque cada quien es responsable de su vida y sus decisiones, y no enfrentarse con el miedo a la delincuencia es también una razón válida para emigrar o para lo que sea, o la de no querer vivir a merced de la politización de todo, del discurso absurdo y perenne de Chávez o de la violencia porque sí. Yo me vine a España por todas esas razones, pero la que realmente me impulsó a salir fue la violencia desmedida. Cuando un compatriota te lanza una piedra por protestar contra Chávez (con una cacerola), y estás sin caminar un mes porque otro piensa diferente a ti, la razón para decidir despedirte de Caracas está más que justificada y no sin dolor como decían los chicos del video.

En todo caso, lo de la intolerancia y la violencia es algo que vivimos los venezolanos desde que este régimen nefasto gobierna. El peor de todos los delitos de Chávez es fomentar el discurso de odio entre compatriotas. Pensar diferente no quiere decir enfrentarse a muerte. La diferencia de ideas es algo que debería nutrir y no destruir.

Lo más preocupante es que la INTOLERANCIA ESTÁ EN TODOS, incluso en los del mismo bando ideológico, los chicos del video han recibido críticas violentas e insultantes incluso de sus propios compañeros de universidad. Por supuesto, que puedes estar en desacuerdo con lo que dice el video, o con como se dice, pero caer en el insulto y la crítica destructiva me parece demasiado. Del lado oficialista le iban a caer todo tipo de insultos, eso era de esperar, pero hasta !!amenazas de muerte!!.  No sé en qué punto nos perdimos. Haces un video con tu opinión, que sea la que sea es un punto de vista y por ello recibes golpes, patadas y hasta amenazas de muerte. No creo que sólo yo sea la que vea lo desproporcionado del asunto. Y lo peor es que esa violencia comienza por la falta de respeto por la idea del otro, por el insulto pasado de tono, y eso es algo fácilmente apreciable estos días.

La semana pasada me ocurrió algo también desagradable, hice un comentario en mi cuenta de twitter que decía: “Chávez gobierna por twitter desde Cuba! Si de verdad quisiera a mi país ya hubiera renunciado, pero más que de cáncer está enfermo de PODER”. La respuesta de un chavista fue: “Ridícula, te vas a morir tú de cáncer”. De verdad me dio terror. ¿acaso yo le deseé la muerte a Chávez con alguna de mis palabras?, por qué la respuesta de este señor tuvo que ser tan cargada de odio y por qué desearme la muerte. Otra vez me pregunto: ¿sólo yo veo la desproporción?, ¿la diferencia de ideas es algo por lo que mereces la muerte?.

El fin de semana pasado vivimos otro ejemplo de esta intolerancia. Pastor Maldonado, de tendencia chavista, ganó la fórmula 1 por primera vez para un venezolano. No hubo lo que no se dijo si expresabas tu  apoyo al deportista. Más allá de si somos opositores o chavistas, somos venezolanos. ¿Cuándo dejamos de ser venezolanos?, porque no me entero. Jon Goicochea escribió un artículo lamentable sobre esto, donde llamaba idiotas a todos los que olvidaban que Pastor Maldonado le cuesta a PDVSA millones de dólares al año. No creo que haya que olvidarlo, pero tampoco creo que se tenga que llamar idiotas a quien exprese su apoyo a un compatriota.

Para mí, fue emocionante ver la bandera de mi país (más porque era la de 7 estrellas) en primer lugar y oír el himno en un ámbito donde nunca se había escuchado y si es Maldonado o Perico de los Palotes quien nos hace sentir orgullo pues me da lo mismo. Y estoy de acuerdo en que hay mucha gente pasando trabajo y otras prioridades que debería atender PDVSA, también  me parece terrible que Maldonado proclame “Patria, socialismo o muerte”, pero esas son sus ideas, y eso es algo que por más que quiera no puedo cambiar.  Lo que sí puedo cambiar con mi voto es que se destine el dinero del país a lo que realmente importa y se necesita.

En todo caso, con lo que no puedo estar de acuerdo nunca es con la violencia, ni física ni verbal y llamar a todo el que felicite a Pastor Maldonado, IDIOTA es violento. Si criticamos a Chávez por ese tipo de discurso, no podemos ser igual que él. Lo siento Jon, pero no estoy de acuerdo con tus formas, en el momento en que calificas a la gente de IDIOTAS y en prensa nacional, tu discurso, aunque tengas mucha parte de razón, pierde validez. Y te puedo decir todo esto sin descalificarte con ningún insulto, ni decir que me das asco por eso como tú has hecho. Estás haciendo lo mismo que esa cúpula del chavismo que sólo sabe insultar y fomentar el odio, y eso es, precisamente, lo que no queremos ni necesitamos, con decirte que me recordaste a Mario Silva.

Es lamentable en lo que nos hemos convertido; en dos bandos polarizados que sólo pueden insultarse. Somos opositores de Chávez, no de los venezolanos, y en nuestro país nos guste o no hay gente de otra tendencia. Yo, no quiero esa realidad para Venezuela. Si ya vemos que somos capaces hasta de insultarnos y no respetar las ideas del otro ni dentro del mismo bando, no quiero pensar qué será lo siguiente. Si queremos que cuando se vaya ese generador de violencia de todo tipo que es Chávez el país avance, vamos a tener que bajar el tono y aprender a aceptarnos los unos a los otros.

Cierro estas ideas haciendo referencia al tema inicial “Caracas, ciudad de despedidas”. Para todo aquel que decida irse, les comento que no es nada fácil, que extraño mi ciudad y mi gente (menos a los malandros y a Chávez). Es cierto, en Europa se vive más tranquilo, pero con la crisis que está cayendo y aunque uno sea un experto en eso de las crisis, esto NO es el paraíso. Cuando sales de tu país tienes que lidiar con mucho, y en ningún lugar se está como en casa. Sólo espero que cuando se vaya este señor, pueda regresar para ayudar a reconstruir todo lo que él y sus secuaces han destruído. Espero, sobre todo, que la cordialidad, afabilidad y la tolerancia vuelvan a distinguirnos y seamos todos felices en nuestra tierra de gracia, la que fue y la que algún día volverá a ser, porque yo…VOLVERÍA DEMASIADO!!!!

Para quien no lo haya visto, leas dejo el link: "Caracas ciudad de despedidas"

Pd: Madrid, comienza a convertirse también en ciudad de despedidas, muchos venezolanos y los propios madrileños  han comenzado el éxodo.