jueves, 22 de noviembre de 2012

EL CORRECAMINOS

Después de EL ASPIRANTE A MASÓN y LAS PIERNAS MÁS BELLAS, llega la tercera entrega de Madrid en Tacones, la tercera historia de los hombres lácteos, espero la disfutéis.  Como siempre....de la vida misma.

A S. lo conocí en una red social antes que el Facebook dominara este entorno, la página se llamaba HI5 y estaba de moda hace unos 7 años. S me gustó desde la primera palabra compartida, tenía una personalidad diferente. Era simpático y a la vez con un toque borde que me intrigaba. La verdad chateábamos mucho por ese otro chat que se usaba antes, digo antes del whats app; el Messenger. Me gustaba que escribía correctamente, le gustaba viajar, el deporte y además me parecía  guapo.

Con S, hablaba de todo y en algún punto comenzamos a hablar de vernos, pero como él vivía en otra ciudad y yo en Madrid, había que cuadrar cómo hacerlo. Él viajaba mucho por su trabajo así que entre una y otra cosa tardamos un par de meses en cuadrar el encuentro.

S me dijo que como tenía que ver un cliente en Madrid, él quería llegar la noche antes para que pudiéramos salir a tomar algo. Le dije que genial y me contestó que le dijera un hotel que estuviera cerca de mi zona para que fuera más fácil quedar. Me gustaba que tenía disposición y buscaba que nos viéramos de la forma más fácil posible para mí, como debe ser ¿no?. Debo admitir que sentí mariposas en el estómago, hasta un vestido nuevo me compré. Después de meses hablando con este chico que me gustaba, por fin podría ver si en persona también ocurría lo mismo.

El día llegó y quedamos en un bar que estaba entre mi casa y el hotel que le había recomendado. Quedé antes con una amiga para relajar los nervios y porque claro hay que ser precavido, uno nunca sabe si es un loco. Le dije a mi amiga que se quedara un rato cuando él llegara y que si le hacía una señal se podía ir. Así lo hicimos, S llegó y los 3 comenzamos a charlar animadamente, la verdad S seguía siendo agradable en persona. Cuando ya teníamos unos 30 min hablando, le hice la señal a mi amiga para que se fuera y seguir conociendo a S por mi cuenta.

Seguimos hablando y todo iba bien hasta que de repente sacó el móvil vio un mensaje y me dijo que se tenía que ir. Yo me quedé en una pieza. Le dije que muy bien que si tenía que irse  pues nos íbamos, así que pagó rápidamente y nos fuimos. Os prometo que me quedé en Shock con lo rápido que se fue.

Unos días después, encontré a S conectado al Messenger. Me dijo que lo disculpara, que me iba a contar que había pasado. Resulta que el fin de semana antes de verme a mí,  fue a ver a una chica en OTRA ciudad, que esa chica le gustaba mucho y que él había quedado muy ilusionado, pero que no había pasado nada entre ellos. Justo en el momento que estaba conmigo, la chica le envió un SMS en el que le decía que no quería nada con él. Me dijo que en ese momento sintió que se le caía el mundo encima, esas fueron sus palabras exactas. Yo esto lo puedo entender, a todos nos ha pasado. Lo que no entiendo, es que si tienes varios frentes abiertos y en varias ciudades y uno te resulta, ¿a qué vas a ver a las otras?. Estamos claros que este chico y yo no teníamos nada, pero si haces el esfuerzo de venir desde otra ciudad, de ello se puede intuir que algún interés tienes ¿no?. Yo desde luego sí quería conocerlo.

Le dije a S, que me parecía muy normal que le gustara esa chica y que se sintiera mal por su mensaje, pero que entendiera también que quedar con alguien y de repente cortar una conversación agradable e irse sienta mal. Y por último le dije que si le gustaba tanto esta chica, pues que hubiese sido mucho mejor que no viniera a conocerme. Hubiese entendido mejor que me dijera que no podía venir, que sentarme frente a él y que saliera corriendo cual correcaminos dejando una estela y a uno en shock. Si es que lo único que le falto agregar fue “Bip, Bip”.

Este“hombre lácteo” rompió el record de desaparición de mis hombres lácteos, 60 min aproximadamente. 


sábado, 17 de noviembre de 2012

A VECES...EL REY ME CAE BIEN

Me explico, a veces me cae bien su personalidad, no la figura que representa. Me parece un tío conciliador, aunque también me parece un infiel y un “living la vida loca”.  Además siempre, siempre le estaré agradecida por haberle dicho a Chávez  aquello que la mitad de mi país, y un poquito más, quiere decirle todos los días; el famoso “¿POR QUÉ NO TE CALLAS?” 

En estos días, está en LA CUMBRE IBEROAMERICANA en Cádiz, cosa que se le agradece. El monarca no ha faltado nunca en los 21 años que lleva la cita, y eso está muy bien dado el índice de absentismo de los demás participantes, pero el Rey con operación próxima y todo está allí. La verdad es lo mínimo que puede hacer con el sueldazo que se gana y que le pagamos entre todos. Le ha soltado a Santos, quien viene convaleciente de su cáncer de próstata - inciso ¡qué afortunados esos pueblos que saben qué cáncer tiene su presidente y hasta se lo  tratan en su país! (Chávez coge dato)-. Ay que me pierdo, decía que El Rey le ha soltado a Santos que está un poco tullido, pero bien. 

Sinceramente, espero que le vaya bien en su próxima operación. El Rey ya ha pasado por 10 operaciones, la mayoría por estar esquiando o cazando, por eso digo que es “living la vida loca” ( y se lo pagamos todos), pero a esa edad meterse otra vez a quirófano ….hay que desearle suerte con ello y con su cadera, pero matizar que “sarna con gusto no pica”, y por ello que nadie le quite lo esquiado…que es mucho. Yo creo que El Rey debería ser sólo un diplomático, que lo hace bien, pero sólo eso.

Me gusta que el Rey esté presente desde siempre en la cumbre. Hoy veía en La 1, el vídeo de la primera cumbre en Monterrey. Allí con el rey 21 años más joven, con mi querido Carlos Andrés Pérez y hasta Fidel estaba allí. Me gusta también que el Rey sea capaz de ser humilde y decir que España necesita a Latinoamérica en estos momentos difíciles, cito el diario El País: “Ha pasado la época en que España se presentaba como modelo de transición democrática y milagro económico. Cuando se permitía incluso dar consejos. Ahora mira con envidia a una América Latina que crece más del 3% anual y busca en las recetas que esta aplicó para superar su propia crisis “una experiencia que podamos compartir”, en palabras del Rey.

Por eso digo que  a veces me cae bien el Rey, es capaz de admitir con sinceridad cuando se equivoca, es capaz de pedir colaboración cuando se necesita y manda a callar a impertinentes. También tengo que decir, que me parece injusto que con un país como el que estamos viviendo se mantenga a una Monarquía, que habrá rebajado presupuesto como todos, pero que siguen “viviendo como reyes”. Me pregunto si al Rey también le habrán subido el IBI, porque a mí me subió en más de 100%; el año pasado pagué 195, 27€ y este año 448, 94€.  Ahh no que  El rey no paga IBI…pero seguro gana mil veces más que yo.  Y eso que vivo en un edificio de renta protegida,¿me pregunto si pago entre IBI y Basuras 534 €, de qué o quién es que estoy protegida?

Escribo estas líneas después de 6 años y medio viviendo en España, trabajando y pagando impuestos, siendo parte de esta nación con el orgullo de un padre español y una madre venezolana. Escribo desde el conocimiento y el orgullo que me da haber crecido y vivido en esas 2 partes que conforman Iberoamérica. Espero que la justicia llegue para todos, que los políticos corruptos que abundan en Latinoamérica y España algún día paguen por tanto delito. Espero que lleguen nuevas alternativas que nos saquen de la crisis, no solo económica, sino moral y que algún día podamos todos vivir en un mundo más justo… de los dos lados del charco.

lunes, 12 de noviembre de 2012

LAS PIERNAS MÁS BELLAS

Una tarde de esas del verano madrileño; 38º grados a la sombra, volvía de casa de una amiga a quien había prometido cuidar y alimentar al  gato mientras estaba de viaje.

La noche anterior había salido, así que me levanté a las 11:00 am acordándome del gato. Me puse lo primero que encontré; una falda (en Madrid en verano sólo se puede llevar faldas, shorts y camisetas…o te asfixias)  una camisa y salí corriendo a casa de mi amiga temiendo que el gato se hubiese muerto de hambre.

Luego de comprobar que el gato seguía vivo, darle de comer y jugar un rato con él, salí tranquila de la casa de mi amiga. Me puse el ipod, las gafas obscuras y me dirigí a mi casa ya tranquilamente. Justo cuando iba a cruzar una calle y frente al rayado, sentí una mirada insistente. ¿Sabéis cuáles? De esas miradas que te obligan a mirar a los lados  a ver si la cosa es contigo. Pues eso me pasó, y cuando miré al frente al otro lado de la calle a ver quién era... descubrí a un ADONIS mirando hacia mí. No me lo podía creer, volví a dar la mirada de reojo a ver si era conmigo. Comencé a  cruzar la calle y hombretón en cuestión también inició su marcha, yo procuré no cruzar la mirada con él cuando pasó a mi lado, porque aunque no lo creáis uno tiene su vergüenza. Terminamos de cruzar la calle y creí que cada uno seguiría su camino, pero yo continuaba con la misma sensación de que me miraban o todavía peor, de que me seguían.


Caminé 2 calles con la misma sensación, hasta que decidí voltear, porque ya casi estaba segura que el chico me seguía, y en efecto al voltear me encontré con esos ojos verdes otra vez.  Ahora que lo pienso fui una inconsciente porque no podía saber si era un loco, pero sólo pude sonreír.  El chico aceleró el paso, se puso a mi lado y me preguntó: ¿puedo acompañarte? Yo le contesté que la calle era libre.

En cuanto habló lo delató su acento argentino y le dije: obvio que no eres de aquí, Yo me reí y en ese momento sonrió también. Casi me da un infarto con esa sonrisa. No podía creer que ese rubio de 1.90, guapísimo me siguiera para hablar y menos con las pintas que llevaba ese día.

Continuó caminando a mi lado y me preguntó si nos podíamos tomar algo. Le dije que sí pero en un terraza cercana y con mucha gente porque yo no lo conocía de nada.  Y así lo hicimos, nos sentamos a tomar una Coca Cola y comenzamos a hablar. El chico además de guapo era encantador. Hablamos sobre mí y el máster que hacía en ese momento, me contó que trabajaba en una notaria (hoy lo dudo) y que vivía cerca, así que éramos casi vecinos. Hablamos una hora y media más o menos. La pasamos muy bien y al final me preguntó si podía acompañarme hasta la puerta de casa. Le dije que sí y a los 10 minutos ya estábamos en mi portal.

Estuvimos hablando unos minutos más allí y me preguntó si me podía pedir el número de móvil. A esas alturas se lo di encantada. Justo en ese momento soltó lo que me terminó de derretir: ¿Te puedo decir algo?, le respondí: claro. Bueno, bueno lo que vino después…ese Adonis me dijo: Tienes las piernas más bellas que he visto en la vida y acto seguido me dio 2 besos y se marchó. No, No, No, rubor y todo. Flotando a casa entré.

Esa noche, además, me llegó un SMS, donde me decía que estaba encantado de conocerme y que ya nos veríamos otro día. Demás está decir que me encantó el detalle. Por supuesto, le respondí que igualmente. No me importó aquello que me habían contado sobre que los argentinos son muy cuenteros. Yo nunca había ligado con un argentino así que no podía saberlo y además soy de las que piensa que no hay que generalizar y juzgar a todos por igual. Hoy sólo puedo agregar esto: cuando el río suena…

5 días después decidí ponerle un mensaje al chico, literalmente decía: Saludos a la comunidad argentina de la comunidad venezolana. La respuesta fue: ¿Quién eres?. ¿PERDÓONNNN? ¿Cuántas venezolanas has conocido la última semana?, ¿cómo no podía saber que era yo? No había pasado tanto tiempo y  él  envió el primer mensaje.

Me pregunto, para qué tanto esfuerzo, para qué cambias de sentido en la calle, persigues a una mujer 2 calles, la invitas a tomar algo, le sueltas un súper piropo, te portas como un caballero, le envías un mensaje y después  !!!NI TE ACUERDAS QUIEN ES!!!

Tuve que haberle respondido: La de las piernas más bellas…

sábado, 3 de noviembre de 2012

EL ASPIRANTE A MASÓN

De la serie, Madrid en tacones o por qué conozco tanto loco, llega la primera historia de una serie que contaré por aquí. Son anécdotas que me llevaron a acuñar el término "Hombres lácteos" que ya leyeron hace tiempo en estas líneas. Algunas de estas historias ya las enuncié en el post que hablaba sobre este tipo de hombre, pero las estoy desarrollando para ver si por fin escribo el libro que todas mis amigas me piden. Sólo recordaré que el hombre lácteo es el que tiene fecha de caducidad próxima, no importa qué pasó con él o cómo lo conociste... ese hombre desaparece. Si quieres saber más sobre lo que es un hombre lácteo, lee el post, mientras yo contaré la primera historia:

EL ASPIRANTE A MASÓN

Por más que podáis  pensar que esta historia que leeréis es producto de mi imaginación, que podría, no lo es.  Esta historia me ocurrió hace unos 6 años, estaba recién llegada a Madrid y me había inscrito en una de esas páginas para conocer gente en la web. Ya  sé que diréis que estoy loca, pero pensé que si yo era una persona normal (o bastante normal) pues que podría haber más gente normal inscrita allí. Pues no, debo decir que  ninguno de los hombres que conocí allí eran normales o querían una relación (amistad o pareja) normal. El primero de los casos del que quiero hablarles es digno de un estudio  psicológico, y ya veréis que no exagero.


T, parecería un hombre totalmente inofensivo. Era caballeroso, tímido y ciertamente no del tipo físico que me gusta. Sin embargo, decidí que igual me iba a dar la oportunidad de conocerlo, parecía un buen chico y para “bichos malos” ya tenía yo la lista completa, o eso creía…

La verdad me llevaba muy bien con él, salíamos a tomar algo o a comer y todo iba bastante bien. Era una persona con la que se podía hablar de cualquier tema. Tenía educación y cultura y aunque  la verdad seguía sin despertar ni un mal pensamiento en mí, decidí que debía intentarlo.

Un jueves, después de 1 mes y medio saliendo aproximadamente, quedamos para cenar  en mi casa porque como había sido su cumpleaños quise prepararle la cena. Mis amigas que ya lo conocían, me acompañaron hasta que llegó la hora en que él debía llegar; las 9:30 pm. Me arreglé y comencé a esperarlo, me dieron las 10 esperando y decidí llamarlo, el teléfono salía apagado. Me extrañó mucho porque normalmente siempre estaba disponible en su móvil. A las 10:30 realmente estaba preocupada. T no era el tipo de hombre que te dejaría esperando, y su móvil seguía saliendo apagado. Crei que le había pasado algo. Me dormí casi a las 12 am, sin tener noticias de él y ciertamente preocupada.

A las  10 am de la mañana siguiente llegó un ramo de rosas de una floristería de las más caras de Madrid. Eran una rosas preciosas. Traía una tarjeta de T. pidiéndome disculpas porque le había surgido un imprevisto. Yo le creí. Hasta ese momento se había portado muy bien conmigo, así que no tenía porque no hacerlo. Todo continuó normalmente salimos otra vez y hablamos como hasta ese momento. T, decía que estaba loco por mí y yo me sentía halagada y segura.

El jueves siguiente quedamos para salir otra vez….y volvió a pasar lo mismo. Yo no lo podía creer. T que era un caballero, T y sus rosas, T no podía hacerlo otra vez. Y fue igual, me dejó esperando,  esta vez sin contestar el tlf y luego ya salía apagado. Obviamente,  lo llamé al día siguiente para pedirle una explicación.

Lo argumentado por el sujeto no tuvo  desperdicio: se excusó diciendo que  como yo era católica y él estaba aspirando a ser masón, los masones no querían que saliera conmigo. Le dije: ¿Perdón? Y continuó: que él creía que le tenían intervenido el móvil y que cada vez me llamaba para quedar, los masones lo llamaban para tener una reunión secreta.

Se podrán imaginar mi asombro, primero no me salían las palabras, luego le dije que él no estaba loco por mí, sino que estaba loco completo y que le diera las gracias a los masones de mi parte por quitármelo del camino.

Éste mínimo tenía esquizofrenia, veía masones que lo alejaban de mí ¡Oh pérfida mujer católica!, pero por favor, ¿por qué a mí?.