viernes, 21 de mayo de 2010

ENREDADA...EN LAS REDES SOCIALES


Tenía tiempo queriendo escribir sobre este fenómeno, pero creo que con datos es todavía mejor. Esta semana fui a una charla en el IE sobre las oportunidades de marketing en las redes sociales, la verdad fue súper interesante, no porque no supiera la importancia creciente de estas formas de interacción, sino por todas las oportunidades y cifras que se manejan en algo que es más que una moda.

Desde marzo, es un hecho que las visitas únicas a Facebook superan a las de Google, esto es increíble, pero es sólo un hecho que demuestra como las redes sociales han llegado para cambiar la forma en la que nos comunicamos. Facebook, la reina de las redes sociales, tiene más de 400 millones de usuarios, si fuera un país sería el tercero con más población del mundo. No sólo eso, el 60% de sus usuarios lo visita, al menos, una vez al día.

Facebook es sólo una, YouTube es también una red social, y el segundo buscador de Internet. Al día, se sube el equivalente a 3,3 años completos de videos. En Twitter se cuelgan más de 40 millones de mensajes al día!!! y Ashton Kutcher es seguido por 4 millones 700 mil personas.

Todo este fenómeno comenzó en 1995, cuando se creó la primera red social llamada classmate para comunicar a los estudiantes de universidades, hoy en día CLASSMATE.COM cuenta con 40 millones de usuarios en Estados Unidos y Canadá. En el 2004 nace Facebook, que como la mayoría sabe, fue creado por un grupo de estudiantes de Harvard.  Facebook fue un fenómeno por la rapidez de su crecimiento. En 2005, ya tenía 5,5 millones de usuarios, en el 2006  pasaba a 12 millones y en el 2007 igualó con 50 millones a la reina hasta ese momento MY SPACE. En el 2008 Facebook se convirtió en la VEDETTE de las redes sociales con 100 millones, LA NÚMERO 1 DEL MUNDO.

Mi historia personal con las redes sociales comienza en 2006 cuando  cree un perfil en HI5, fue mi primera experiencia para conectar con la gente que conozco en todas partes, además para ese momento ya me había mudado a España y de esta manera podía seguir a mis amigos donde quiera que estos estuvieran. HI5 resultó una buena opción hasta que en 2007 llegó a mi ordenador FACEBOOK, al crear mi perfil en esta red y ver todo lo que podía hacer y conectar, desactivé mi cuenta de HI5, primero porque se había quedado obsoleta para mi gusto y segundo porque no me apetecía revisar 2 cuentas con la misma gente.

Creo que no cometo un error al afirmar que el Facebook ha cambiado nuestras vidas, no lo digo en un sentido obsesivo, pero para mí que conozco gente en todo el mundo es una manera eficaz de comunicarme. Por el Facebook, puedo ver que hace mi familia en Venezuela y mis amigos en Estados Unidos, Inglaterra, Holanda, Francia y Australia. Hasta mi madre ya se ha abierto una cuenta para poder ver mis fotos. Eso sí debo decir, que me parece ridículo que la gente prefiera el Facebook al contacto real, una cosa es comunicarse por este medio a sólo comunicarse por medio de éste. Como sabemos los extremos son malos, y una persona que se comunique EN EXCLUSIVA por este medio ha perdido la perspectiva y debe saber que el Facebook y la vida real NO SON LO MISMO!!!!!!

También por ese tiempo, abrí una cuenta en YOUTUBE ya que la consultaba seguido. La verdad que Youtube es fuente de todo, de risas en muchos casos, pero de cultura también si se sabe usar. Nunca he subido un video, pero a lo mejor algún día lo hago.

Mi presencia en las redes sociales se ha incrementado en los últimos 2 años, entre 2008 y 2009 abrí otros tres perfiles, los cuales no consulto tanto, pero que están allí también. DECAYENNE y ASMALLWORLD son redes sociales para conocer gente, conocer países y culturas. A mí me han sido muy útiles a la hora de viajar, en ambos he encontrado consejos y tips para visitar ciudades. ASMALLWORLD está muy bien organizada y puedes encontrar ofertas de Marketplace y hasta de trabajo, aunque es un poco más exclusiva, sólo se accede por invitación y deben pasar años para que te permitan invitar. Su geolocator me parece genial.

El tercer perfil, lo abrí en INTERNATIONS.ORG la cual se presenta como una comunidad “CONNECTING GLOBAL MINDS”. Es el perfil que menos consulto y donde tengo menos contactos, sin embargo organizan eventos interesantes. Siempre viene bien tener nuevos contactos para hacer negocios  eventuales y conocer gente emprendedora

Hay redes sociales de todo y para todos. No se puede negar, por ejemplo, la importancia de MY SPACE y TUENTI, sin embargo la primera me parece más idónea para gente que está en el mundo artístico y la segunda para un segmento más adolescente.

Este año he abierto otras dos cuentas. Primero en LINKEDIN, red social donde te haces un perfil profesional, conectas con colegas y buscar trabajo. LinkedIn está muy bien para hacer contactos profesionales. Allí conseguí una entrevista de trabajo y hasta un exjefe me ha hecho una recomendación.

La última red social a la que me unido este año, a la que confieso voy llegando tarde, es TWITTER. Es casi imposible en estos días para la gente que está en el medio de las comunicaciones, política y todos básicamente, no estar en Twitter. A mi me sirve para poder ver los titulares de 4 países y mantener informada al instante. También sigo editoriales, moda, amigos, y puedo anunciar entradas a este blog.

Si combinas las redes sociales con los Smartphones como BLACKBERRY o IPHONE, la comunicación, información e interacción se convierte en algo casi permanente y sin fronteras. Por algo 80% de los usuarios de Twitter son móviles. No sé ustedes, pero desde mi Blackberry puedo comunicarme con más de los 1000 contactos que tengo en todas estas redes, leer titulares y estar informada al momento, recibir ofertas de trabajo, o ver las fotos de mi amiga en Australia a través del Facebook.

Los Blogs son también formas de comunicación eficiente y además de posicionamiento de marcas.  Actualmente, hay en red más de 200.000.000 millones de blogs, esta cifra crece día a día con una tendencia que no tiene ningún indicio de cambiar en un futuro cercano. Observen lo eficientes que son no sólo en opinión sino en marketing, que hoy he promocionado con mi post más de 7 redes sociales y 2 marcas de teléfono.

Nadie puede negar hoy en día la importancia de las redes sociales, ni despreciar su poder informativo o deformativo según sea el caso. Pero sobre todo, no se puede negar la importancia que éstas y los blogs tienen en el marketing viral y el posicionamiento de las marcas.

Como dice el siguiente video:

“We no longer search for the news, news finds us, in the near future we will no longer search for products, they will find us via social media”
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martes, 4 de mayo de 2010

COMO EN CASA.


La semana pasada estuve en el consulado venezolano en Madrid para prorrogar mi pasaporte. Decidí prorrogarlo por un año porque sacarme uno nuevo parecía casi imposible por la cantidad de cosas que piden (incluyendo el primer mechón pelo que te cortaron de bebé) y la cita por Internet que nunca responden, así que como tenia posibilidad y cumplía los requisitos de prorroga, me aventuré  hasta el consulado a ver qué tal porque para la prórroga no necesitas cita.

He comprobado ese hecho que dice que las representaciones diplomáticas de un país en territorio de otro, son parte del territorio del primero, en el caso del consulado venezolano, no sólo la sede del consulado, los alrededores también lo son…así que paso a contarles porque estar en un consulado venezolano, me dicen que lo mismo pasa en Miami, es como estar en casa.

Había oído hablar de como la gente hacía cola para sacar papeles desde las 6 am, y eso que abren a las 9. Y digo había oído porque hasta ahora, y luego 4 años aquí, no había tenido que pasar por el consulado, pero a Venezuela sólo puedo entrar con el pasaporte venezolano, así que ni modo, ya me tocaba. Pues en eso, el consulado es como  el propio SAIME que antes se llamaba ONIDEX, madre mía que manía de cambiar el nombre a todo!!!!, en Venezuela, hay que llegar a las 5 ó 6 am. La verdad, no fui capaz de llegar a las 6 am, ya no estoy acostumbrada a esas cosas…so sorry.

A las 8 de la mañana salí de mi casa persignándome y pidiéndole a Dios que no tuviera que pasar 2 días con sus noches, como  muchas veces pasa en mi querido país, para sacar el condenado pasaporte. Bueno debo confesar que yo nunca pasé semejante tiempo allá tampoco, porque siempre estaba la figura de ese matraquero que se ofrecía hacerte la cola previo pago de una cantidad considerable, o de los ya organizados gestores que te sacaban más que buen dinero por un pasaporte.

Justamente, a uno de estos dignos representantes de la viveza criolla fue lo  primero que me encontré al llegar al consulado. No había llegado a la puerta del consulado para que me dieran mi ticket, que gracias a no se cuál deidad del Olimpo no se habían acabado (sólo reparten unos 30 números diarios) cuando me abordó un  empleado de “Orinoco Express, Organización de gestiones en Venezuela, España y Europa” quien me explicó sus servicios y me dio un volante. Le dije no gracias, y me dispuse a las 9 en punto de la mañana a hacer mi cola, número en mano, fuera del consulado. En cuanto me paré en mi lugar, fue la antepenúltima de la fila ese día,  se acercó otro muchacho  ahora de “Tamarindo Express”. Nuevamente, tuve que oir la lista de los servicios que los “expresses“ estos ofrecen. Otro: no gracias, muy amable.

Iba a sacar un libro, cuando otro señor se me acercó, sigilosamente, para decirme que tenía empanadas, café, malta y jugos, y yo: ¿pero en dónde?, y él: allí en la maleta del carro, es que no lo puedo tenerlo aquí afuera…ahhhh, no gracias, a lo mejor más adelante, le contesté.

Al fin pude sacar el libro, cuando comencé a oí música llanera, era otro señor, se acercó a mí y me explicó que él cantaba todos los sábados en un restaurant venezolano cerca de Gran vía que se llama “Alma Llanera”. El amigo, traía un morral del cuál salía toda clase de música venezolana, me ofreció un cd que contenían todos esos ritmos. Yo le dije que no, pero vi como lograba venderle uno de esos a un señor que estaba antes en la cola.

A las 10:00 am, llegó la policía de Madrid, uno de los agentes entró al consulado y el otro se quedó afuera. Imagino que los vecinos llaman todos los días a la policía por la gente que se llega a juntar en los alrededores del consulado. Ese día se hacían 2 filas, a la izquierda de la puerta, la de los de pasaportes y otros trámites, a la derecha, los que se querían inscribir en el registro electoral. Eso aderezado con los “expresses”, el de la música llanera y el vendedor de empanadas, es más de lo que los vecinos están acostumbrados a soportar.

A los 10 min salió el policía dispuesto a irse, pero su compañero que había pillado al de la música, mantenía una conversación con éste. Le decía que no podía vender en la calle, y el chico trataba de explicarle que él no sabía, que no pretendía hacer nada malo. Todos observábamos la escena esperando que no se lo llevaran preso. Al final, el policía le dijo que por ser la primera vez que lo veía por allí, lo iba a dejar ir, pero que no quería volver a verlo. Los policías se fueron y el hombre apagó la música y se sentó en la acera. Yo no lo podía creer… ¿se iba a quedar allí arriesgando la suerte que había tenido?. Los “expresses” se le acercaron y le recomendaron irse, y así lo hizo el hombre.

A las 11 de la mañana, y luego de dos horas de pie en un día de esos que parecen de verano, sucumbí y le pedí al de las empanadas que me trajera una de carne mechada. Ya había visto a varios de la cola comerlas y continuar vivos, así que me arriesgué. Claro, al de las empanadas no le había tocado irse porque ése sabía muy bien como hacer las cosas. No llevaba las empanadas en la mano, se acercaba sigilosamente y te preguntaba, si tú le decías que sí, iba disimuladamente hasta el coche y sacaba  una pequeña bolsita con la empanada.

El tiempo que estuve en la cola me sirvió también  para darme cuenta de otra realidad que no había visto en los venezolanos que conozco aquí. En la cola, había gente ilegal, venezolanos indocumentados. Yo la verdad no conocía a ninguno hasta ese momento. Todos los venezolanos que conozco aquí, son como yo, tienen un padre o un abuelo español, italiano o portugués y por ello tiene nacionalidad europea también. Ese día oí dos historias de compatriotas que estaban tratando de legalizar su situación, pero igual me di cuenta que la era un porcentaje mínimo, apenas 2 de 30 personas… y claro esa es la diferencia de los venezolanos frente al resto de la inmigración que está en España.

Luego de 2 horas y media, logré entrar en el consulado. La parte visible al público la forman apenas 3 taquillas…por eso la cosa va tan lenta. Debo admitir que iba con el prejuicio de que los chavistas del consulado iban a ponerlo todo difícil y que serían ordinarios y sin educación. La verdad no fue tan malo como creía, sí tenían pinta de nuevos ricos, pero no fueron mal educados, ni prepotentes.

Al cabo de 3 horas logré salir del consulado con mi prórroga, y además con el cambio de registro electoral. Ahora ya podré votar aquí.  No me había inscrito antes, porque apenas llegué a España, una compatriota que encontré sacando el DNI me dijo que el voto de aquí nunca llega, y que el último año ni siquiera les dejaron votar después de hacer la cola toda la mañana porque “y que no tenía el material completo”. Ante esa evidencia nunca quise ir al consulado hasta que no fuera estrictamente necesario, pues además de esta razón, no quería que supieran que estoy viviendo aquí. Imagino que debe haber una lista general de todos los consulados, donde el gobierno puede comprobar cuántos “apátridas escuálidos” hay viviendo afuera. Pero bueno ya que estaba allí, sentí que mi deber era hacerlo, y aunque mi voto no cuente, iré a votar, si me dejan, el septiembre próximo.

Le recomiendo a todo aquel que extrañe a Venezuela en el extranjero, que no se entristezca y se acerque al consulado más próximo para pasar la mañana. Es como estar en casa… oyes los cuentos anecdóticos de la gente, ves la fauna de vivos matraqueros, oyes música criolla y si tienes suerte, como yo, lograrás comerte una empanada de carne mechada, que  por cierto estaba muy buena.


sábado, 1 de mayo de 2010