miércoles, 30 de abril de 2014

TORTURA


Creo que esa es la palabra que mejor define ahora la realidad de los venezolanos. Obviamente, quienes llevan la peor parte son los valientes que se atreven a salir a protestar a las calles en Venezuela. Sobre todo los estudiantes, quienes han pasado por torturas físicas  y vejaciones que parecen sacadas de una película de guerra o de terror. El resto de los venezolanos no tendremos jamás como pagar a los estudiantes tanta valentía, empeño y constancia.

Tortura es también vivir pegado a las redes sociales  día y noche, casi sin dormir,  para saber lo que ocurre en el país, es la única manera pues los medios de comunicación están censurados, callados y amedrentados.

Tortura es  hacer 4 horas de cola para comprar los productos básicos para la dieta del venezolano…y los que no son básicos también. Eso en el país con las mayores reservas del petróleo del mundo es impensable, pero paradójicamente real.

Tortura es vivir con miedo a la delincuencia. Ese temor de que te maten cualquier día, en cualquier  lugar, sea ciudad, interior del país o carretera, eso es lo único que compartimos todos los venezolanos, seamos de la inclinación política que sea. Venticinco mil muertes el año pasado  resultan escalofriantes y una estadística que puede alcanzar a cualquier venezolano.

Tortura es vivir con la zozobra de no saber quién será el próximo preso político o ciudadano de a pie que sólo por protestar o pasar cerca de una protesta será encarcelado. Ayer justo leía la triste historia de dos jóvenes, una chica embarazada y otro muchacho que tienen dictada sentencia por 6 años de cárcel, se los llevaron de las protestas de la plaza Alfredo Sadel. Es indignante, y una tortura también, vivir en una realidad en la que el gobierno mete presos a los estudiantes y ciudadanos sólo por pensar diferente, pero deja libres a los delincuentes que nos hace uno de los países más violentos y con mayor índice de delincuencia del planeta.

Tortura es tener un gobierno ilegítimo plagado de delincuentes corruptos, un presidente que no tiene ni la más mínima idea de cómo se gerencia un país pues para ello hay que prepararse, unos personeros crueles y sin escrúpulos y unos poderes totalmente arrodillados ante las órdenes y el dinero, que siendo de todos los venezolanos, es manejado por una cúpula podrida y enferma de poder.

Esta es sólo parte de la tortura o del mapa de torturas que viven mis compatriotas, familia y amigos en Venezuela, pero también es tortura tener que ver todas esas desgracias desde otros países. Los venezolanos que estamos fuera y a quienes nos duele nuestra tierra también vivimos la tortura constante de estar pendiente y ver con indignación lo que pasa en la patria que no dejamos por deseo sino por supervivencia.

Ruego porque esta TORTURA algún día se acabe porque ciertamente vivir así no es vida. Y como denuncio siempre en twitter #represiónesdictadura #torturaesdictadura  #censuraesdictadura.

Los venezolanos, TODOS, merecemos un gobierno y un futuro mejor. FUERA LA DICTADURA!!!!