lunes, 31 de enero de 2011

¡UN AÑO...VOLANDO!

Queridísimos todos, hoy “El vuelo de la Mariposa” cumple un año. Les doy las gracias a mis lectores consecuentes y a quienes algún día me leyeron y ya no volvieron a hacerlo, gracias a todos… porque el gusto es libre.

Este blog renacía justo hace 1 año por la necesidad de mantener mi mente y mis teclas ocupadas después de quedarme en El Paro. Y digo renacía, porque en realidad vio la luz 3 años antes por una exigencia académica.  En junio del 2007, un sábado por la mañana, en una clase del Master de Edición que cursaba en ese momento, escribí mis primeras palabras en este espacio. El profesor, nos explicaba la importancia de esta forma de comunicación, lo que seguro no imaginaba aquel tío era lo importante que llegarían a ser como interacción y como marketing.

En ese momento dejé mi Blog estacionado hasta enero del 2010 cuando mis necesidades de expresión lo hicieron renacer, menos mal que Blogspot no lo eliminó. La intención del blog era tener un drenaje creativo, formular en palabras lo que sentía; alzar la voz y dar mi opinión, aunque nadie me la pidiera y un poco soltar la mano para ver si alguna vez escribo el libro que tengo  pendiente. Todavía no me siento capaz de escribirlo, a mi escritura  aún le falta madurar mucho, pero lo haré ¡eso no lo duden!

Debo admitir también cierta influencia de varios blogs que leía por ese entonces, el de Paola, el de Vane, pero sobre todo el de un chico, quien hablaba tan francamente en sus posts que me inspiró  para terminar de dar el paso.

El primer post fue aquel “Amigas y hermanas o la amistad y belleza a los 30”, escrito ya en el 2008 y tan apreciado por sus destinatarias. En realidad, el primer post para el blog, algo político y contra Chávez, lo escribí en febrero, así nacía o renacía “Unpocoloca.com”. Ése fue el nombre original, el cual cambió en abril por ponernos más serios. Me parecía que colocar como referencia profesional un blog llamado “Unpocoloca.com” resultaba nada formal. Así cambiamos de nombre, mas no de esencia

“El vuelo de la mariposa” viene del título de un post escrito en febrero, cuando era más prolifera, y cuando aquel blogger que me inspiró en enero dejó de hablarme sin explicación alguna…de ese post tan sentido salió este nombre más serio para mi blog y la seguridad de no permitir a cualquiera herirme con falsos discursos que luego son sólo palabras.

Ahora vienen las disculpas… sí, sí queridos lectores les debo disculpas. Disculpas porque a veces me pongo muy cursi, no lo puedo negar, se me sale aunque luche contra ello, fueron muchos años de Delia Fiallo como  referente cultural novelero en mi país. Disculpas por el abuso de mis puntos suspensivos; disculpas por no escribir todo lo que debería, es verdad que si se me cruza un viajecito en el año, apenas si escribo un post ese mes….sorry about it. Trataré de volver a la esencia del blog: drenaje creativo en al menos 6 ó 5 entregas por mes.

Excusas también porque últimamente estaba cayendo en un “queísmo”  y abuso del "que" horroroso, gracias a  Kira, una  de mis amigas “letrosas”, por hacérmelo ver. Eso sí, el día que me ponga tan coloquial y se me pegue de mis queridos madrileños el “laísmo” cierro el chiringuito, bajo la santamaría y adiós luz que te apagaste. Se imaginan que escriba “La dije tal cosa” por Homero que hasta allí llego. Ojo Kira y Vane, estén vigilantes please. Casi se me olvida, gracias Vane, por darme los tips iniciales tanto para este blog como para Suite101 y por ser de mis lectoras más asiduas.

Pues hasta aquí llego por hoy, ya les di bastante lata, muy largo el post aniversario para mi gusto. Aquí seguiremos creciendo, escribiendo, drenando, tratando de ser mejores cada día….si sigo contando con su compañía no podré pedir más. Bueno sí un trabajito, igual prometo no dejar el blog, ya no podría, es parte de mí.

lunes, 24 de enero de 2011

¡PACIENCIA¡

Lo tengo claro, casi desde que tengo uso de razón…bueno no, mentira, para ser sincera, me di cuenta cuando pasé la barrera de los 30. ¿Y qué es eso de lo que estoy tan clara?, pues que Dios, el Universo, la vida, llámenlo como lo llamen (yo lo llamo Dios), me envió a este mundo con una misión oficial: APRENDER A TENER PACIENCIA.

Siempre he tenido esta personalidad impetuosa, acelerada. Muchas veces mi padre me pregunta:¿Estás apurada?” y yo le respondo simplemente: “No”, pero yo soy así por naturaleza…ACELERADA, es mi “Modus Vivendi”. Y claro cuando te das cuenta de que el resto del mundo o la mayoría vive a otra velocidad, ves claro que debes bajar el ritmo y reflexionar un poco, porque la que va en contracorriente, eres TÚ.

La verdad, hasta  los 30 viví bien con mi acelere personal. Me sirvió para graduarme rápido, viajar, aprender mucho, conocer mucha gente, enamorarme intensamente 2 veces, desenamorarme y hasta llegar a impartir clases en 3 lugares a la vez.  Debo confesar que lo malo de mi acelere veinteañero es que creía que el resto de la gente, o la mayoría, eran unos lentos…. me desesperaba  y hasta los veía en inferior condición a mí.

Cuando llegué a mi década de “Sal de tu burbuja y ve como va el resto del mundo”,es decir los treinta, me di cuenta de que la del problema era yo. Bueno a ver, no me quejo nada de la vida, he logrado mucho, mucho y tengo muchas cosas que agradecer. Pero sí es verdad que a partir de mediados de los 30, se ha agudizado en mí, el no saber esperar, a lo mejor es porque nunca esperé por nada o por nadie e iba  por la vida con mi velocidad acostumbrada, o porque pienso que se me agota el tiempo. Pero ahora en mi segunda mitad de década, admito que debo aprender a TENER PACIENCIA. Que las cosas no llegan cuando quiero, por más que me empeñe. Las cosas no dependen en exclusiva de mí, y en la vida una de las mayores virtudes es “LA PACIENCIA”.

Todavía me cuesta mucho, más bien me cuesta horrores, pero cuando atraviesas la crisis de la mediana edad, si es que tal cosa existe y aunque no haya llegado a la mediana edad (creo), por lo menos te das cuenta que es necesaria la reflexión introspectiva. Aunque tú creas que te “COMES EL MUNDO”, y sigue haciéndolo porque es importante creer en uno mismo, también es importante reflexionar sobre lo que debes mejorar. Es un proceso que debería acompañarnos siempre, y no comenzar  sólo cuando nos dan las crisis existenciales.

Cuando veo a mi alrededor, me doy cuenta de que la gente que vive  un ritmo normal, tiene menos estrés y ansiedad que yo.  Hasta ahora, reflexiono sobre por qué tengo que tener esa obsesión de que las cosas deben hacerse rápido y siempre de manera práctica para aprovechar el tiempo al máximo. Imagino que El Mundo no se detiene si no aprovecho todo el tiempo al máximo.

Me doy cuenta también de que en mis relaciones tampoco tengo paciencia, y  siempre espero que las cosas vayan a mi ritmo. Si hay dos  personas lo normal es compaginar el ritmo, y no ir al ritmo de una sola, ¿verdad?  Que los ritmos del conocerse y enamoramiento varían de persona a persona....de pareja en pareja.

En el ámbito laboral lo mismo, por más que yo quiera, las oportunidades llegan en el momento que tienen que llegar, no cuando yo decido que deben estar allí y “para ayer”.

Pues eso, a seguir aprendiendo a TENER PACIENCIA, imagino que el primer  paso para el cambio es reconocer el issue ¿no?.