sábado, 30 de enero de 2016

2. EXTRACCIÓN DE ÓVULOS

La segunda parte del tratamiento In vitro es la extracción de óvulos o Egg retrieval.

Como les contaba en el post anterior. Lo ideal es producir varios óvulos para tener suficientes opciones para uno o varios in vitro de ser necesarios. Implantar 2 en el primer in vitro y tener para congelar y usar en un segundo intento era lo que yo esperaba.

Desde los primeros ecos dentro de los 10 dias de la estimulación ovárica, me decían que solo veían 2 folículos creciendo lo suficiente y otro que a lo mejor podia desarrollarse  más. La verdad que esto me decepcionó un poco después de tomar tantas medicinas para producir más óvulos. Yo esperaba más, por lo menos unos 6 u 8, pues también es una realidad que todos los que te saquen no tiene porque llegar a fecundarse exitosamente. Durante todos esos días lo que decían los ecos continuó igual, el resto de folículos unos 4 más no estaban creciendo lo suficiente, así que con los dos que ya estaban maduros decidieron hacerme la extracción ovárica antes de que se pasaran de tamaño.

El dia de la extracción, te preparan para una operación menor con sedación. No es anestesia general, pero sí estás dormida pues el procedimiento es un poco incómodo. La extracción consiste en introducir un ecografo vaginal con una aguja incorporada desde la vagina hasta los ovarios y así aspirar los óvulos que están dentro de cada folículo. La verdad después de que el anestesiólogo me sedó, yo no me enteré de más nada, hasta que la enfermera me despertó 20 minutos después y le dijo a Daniel que pasara. Me dio un jugo de manzana pues el procedimiento se realiza en ayunas y en ese momento entró la doctora Taylor par decirme que al final pudo sacarme 6 óvulos que cruzáramos los dedos para ver cuantos se fertilizaban. Durante la extracción, también Daniel dejó su parte: el semen que utilizarían para fertilizar mis óvulos. Él había estado tomando vitaminas para fortalecer los espermatozoides.

Con la alegria de saber que tenía 6 óvulos para fertilizar nos fuimos a casa y dejamos todo en manos del embriólogo quien realizaría el procedimiento de fertilización en el laboratorio. Al día siguiente nos llamaron para decirnos que al final, solo habían fertilizado los 2 óvulos que originalmente estaban maduros. No puedo negar que me decepcioné un poco, pero seguí rezando por mis dos óvulos fecundados. Al tercer día hubo otra llamada, las células seguían su evolución exitosamente, al cuarto día igual todo seguía perfectamente. Al quinto día nos llamaron para decirnos que ya las células había alcanzado el estado de BLASTOCISTO (en ese momentos ya son unas 200 células) y que estaban no en buenas sino en muy buenas condiciones.  Normalmente cuando las células o el embrión llegan a esta etapa con éxito ya están listos para ser transferidos al útero de la madre, ya han superado 5 días de fertilización y división celular que es donde comúnmente falla la fertilización en el útero. 

Al escuchar la noticia de que los embriones estaban tan bien nos pusimos muy contentos. Teníamos ya dos grandes posibilidades de ser padres con nuestros óvulos y espermatozoides. 

Debo decir que aunque no sentí nada durante la extracción, si es verdad que al ir pasando el efecto de la sedación comencé a sentir molestias en el vientre. Me hinché y sentí un dolor de vientre bastante intenso por unos días. Esto tampoco es para preocuparse, es normal pues tu aparato reproductor ha estado sometido a un procedimiento. En mi experiencia fue doloroso, mas no insoportable, pero he leído que a la mayoría de las  mujeres la extracción no les produce ningún dolor.

Nosotros, por recomendación de la Dra Taylor, habíamos decidido hacer DGP o estudio genético preimplantacional a los embriones. La DGP es una técnica de laboratorio que permite estudiar el ADN de los embriones para descartar los que tienen determinadas alteraciones. Nosotros no dudados ni un minuto en hacerlo pues con 41 y 42 años nos parecía necesario.

Este estudio se realiza cuando los embriones se encuentran en la fase de blastocito. Para estudiar su material genético se hace una biopsia de cada uno de ellos y  se descartan los que tengan alguna alteracion genética, así se seleccionan sólo los embriones sanos que se  transferirán al útero, esto aumenta también la tasa de implantación. Además, este examen ya te dice qué sexo tienen los embriones. Así que al 5to dīa le hicieron la biopsia a nuestros dos embriones y los congelaron para esperar los resultados y preparar mi útero para la siguiente fase: la transferencia de los embriones.

Los resultados llegaron a la semana: teníamos un varón y una hembra sanos. La verdad no podíamos estar más contentos. Dios, la virgencita  y la ciencia seguían de nuestro lado..