sábado, 15 de febrero de 2014

#SOSVENEZUELA


A quien pueda interesar,

Hoy el pueblo venezolano está en la calle. Y lo está para acompañar a los valientes estudiantes que el 12 de febrero salieron en el día  de la juventud, como es su derecho, a reivindicar su deseo de expresarse libremente, a marchar democráticamente para pedir la liberación de sus compañeros sometidos por el régimen.

Ver al pueblo venezolano en la calle no es nuevo, tenemos 15 años protestando ante un gobierno antidemocrático, corrupto y mentiroso. Ya en el 2002 y 2003 salimos masivamente a la calle, en esa ocasión sucedió lo que hoy estamos viendo; represión, asesinatos y persecución política.

Las razones que hoy nos llevan a la protesta son más que claras, El chavismo tiene 15 años en el gobierno, unas veces electo por mayoría y otras, las que más, por manipulación de votos y de conciencias, por ventajismo político y por una ansia desmedida de poder. No es democrático estar tanto tiempo en el poder porque como bien decía Bolívar: "nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía"

Tienen pues 15 años  usurpando derechos, ejerciendo en su máxima expresión la tiranía, robando, manipulando a un pueblo con hambre, chantajeándolo, promoviendo la violencia que es ya lo único que se divisa uniforme en el mapa nacional. 

Hoy cuando sacan a los cuerpos del estado para disolver, a tiros, marchas de estudiantes que como única arma tienen papel  y lápiz, a veces piedras, el resto de luz venezolanos nos unimos y decimos: BASTA! Tenemos muchas razones para protestar y aunque sólo fuera una el motivo la Constitución ampara el derecho a protesta. Así protestamos por:

Primero, la inseguridad que no  nos deja vivir sin miedo. En Venezuela se sabe cuando se sale de casa pero nunca sí llegarás vivo, en cualquier lugar, carretera o en tu casa no estás seguro. Más de 24000 muertes violentas sólo el año pasado lo evidencian, en Venezuela muere más gente que en países en guerra como Afganistán. Las cifras no mienten somos el quinto país más violento del mundo, y Caracas la segunda ciudad más peligrosa del Planeta.

Segundo, La Censura. Este gobierno en un descarado ejercicio antidemocrático tiene años censurando y destruyendo los medios de comunicación social. Ya en el 2007 cerró RCTV el primer canal de televisión en Venezuela, ha cerrado también numerosas estaciones de radio, ha sobornado, comprado o amedrentado al resto de los canales de televisión privada, así los venezolanos sólo podemos ver lo que pasa en el país por los canales del exterior que se ven por cable y eso parece estar acabando también, pues el 12 de febrero durante las protestas el presidente Maduro ordenó sacar del aire al canal colombiano de noticias NTN24 por ser el único canal que en ese momento transmitía lo que estaba ocurriendo en las calles caraqueñas durante la protesta estudiantil. Los  medios gráficos también sufren este ahogo a la libertad de expresión pues el gobierno no les otorga divisas para comprar papel, así se aseguran que ni se pueda ver lo que ocurre en el país y tampoco se publique. Sí eso no es Dictadura qué es entonces.

Tercero, la escasez, algo inexplicable en un país tan rico, pero un país también con un gobierno que en los últimos 15 años se ha dedicado a expropiar y acabar con la empresa privada. Hemos pasado de ser un país que importa el 80% de lo que consume y eso es culpa exclusiva de un gobierno que ha acabado con las empresas y no entrega divisas para producir a las pocas y valientes que quedan.

Cuarto, La corrupción. Esta fue una de las causas por la que esta gente llegó al poder, Chávez prometió acabar con la corrupción de los gobiernos anteriores. En vez de eso, la corrupción se ha convertido en la bandera de este gobierno forajido. El ejemplo más reciente  resulta escandaloso, pero no sorpresivo. El año pasado se perdieron en Cadivi (la institución encargada del control de cambio) 20.000 millones de dólares, no se dice fácil 20.000 millones, los cuales fueron entregados a empresas de maletín de funcionarios y amigos de funcionarios del gobierno. Esa es sólo La punta del iceberg de toda red de corrupción que hay en el gobierno socialista de Nicolás Maduro.

Podría seguir enumerando razones igual de válidas que las cuatro anteriores como el adoctrinamiento cubano, la devaluación, los apagones en pleno siglo XXI y una larga lista de razones por las que continuamos protestando, pero esta carta se tornaría eterna.

Los venezolanos nos enfrentamos a una lucha desigual, no contamos con instituciones independientes, no tenemos medios imparciales en los cuales expresarnos, no tenemos un ejército preocupado por defender a su pueblo,  por eso hoy pedimos desesperadamente la ayuda internacional. Seguiremos en la calle, pues ya la protesta de los valientes estudiantes se transformó en la lucha de las madres de estos, de los padres de estos, de un pueblo entero cansado de tanta sinrazón, de tanto  amedrentamiento. El gobierno chavista y madurista nos ha quitado tanto que nos ha quitado hasta el miedo. No importa ya que saquen a la guardia nacional, a los cuerpos del gobierno y sus bandas de colectivos armados (suficientes pruebas hay de estos éstos disparando contra los estudiantes el 12 de febrero), seguiremos en la calle por defender el derecho a la libertad de expresión y a la VIDA. 

Sólo pedimos que la comunidad internacional nos escuche y acompañe porque callar frente a la injusticia es ser cómplice de ella. Es imposible callarse ya ante tantas verdades, frente a una dictadura declarada y asesina. 

                                                                     Una venezolana que decidió no callarse.




No hay comentarios: