La semana que concluyó el domingo pasado tuvo de todo. Gente pidiendo cambios, pase de factura previsible y al final lo mismo de siempre. Todo ello me dejó un poco decepcionada debo decir, a lo mejor es por la sensación de que esto ya lo he vivido antes… puro “deja vu” político.
Todo comenzó con el movimiento que se ha denominado “15 M”. Una multitud decidió acampar en Sol, en pleno centro de Madrid, para pedir el cambio político necesario. La primera consiga “No le des tu voto a políticos y banqueros”, era más que justa. Estos señores no nos han representado en los últimos tiempos, más bien nos han hundido. Sol, al más puro estilo del Ágora griega, se convirtió en un hervidero de ideas, de frustraciones compartidas y sobre todo, en un lugar para expresar el descontento de la gente que está más que harta de los 2 partidos políticos de siempre.
No me pasé por Sol, pero quienes lo hicieron coincidían en afirmar que el ambiente era increíble. No lo dudo. Oí a muchos quejarse que sólo eran jóvenes bebiendo o rojos los que allí se reunían. Yo creo firmemente que no era así. Seguro que la mayoría era gente con problemas reales y que buscan alternativas al tedio de la política bipartidista. Y digo estoy segura, porque este proceso lo viví hace unos 17 años en mi país, aunque yo apenas tenía 20 años y no me interasaba mucho la política.
En Venezuela, no protestaron los comunistas, ni los vagos, protestó la gente real, la que era pobre, la que era estudiada y de clase acomodada, todos juntos y por salir de los dos partidos políticos y corruptos de siempre; AD y COPEI. La diferencia de éstos con el PP y el PSOE es que los 2 eran de derechas y católicos, en mi país nunca ganó la izquierda en la historia democrática y hablo de la democracia más antigua y sólida de Latinoamérica hasta que llegó Chávez.
Ese proceso de desgaste político de los 2 partidos de siempre derivó, en las elecciones que siguieron, en que se eligiera a un nuevo partido salido de la nada. Y sí el partido político era diferente, pero el candidato era un expresidente, que antes había sido del partido COPEI; Rafael Caldera. La gente creyó en Caldera y su gobierno, pero esto no satisfizo las ansias de cambio en el pueblo. En las elecciones que vinieron después ganó Chávez y su socialismo. Recuerdo que ese día lloré, sabia que el cambio iba para peor. No se puede elegir a alguien tan poco preparado, sin gente competente a su alrededor y además golpista!!!! y que salga bien. Las consecuencias todos las sabemos y por ello estoy aquí en mi segunda patria, en mi otro origen.
Pero me tocó llegar para volver a ver el mismo proceso de hastío. Hace 5 años, voté como siempre he votado, por la derecha, lo tenía claro. Me encantaba la ciudad en la que vivía, tan limpia y ordenada, claro que votaría por Esperanza Aguirre y Gallardón, y así lo hice. Luego vino la crisis, y conocer más el sistema político español, enterarme de que los socialistas dicen a todo que sí, y que la derecha es tan corrupta como todas las derechas, también es cierto que el PP ha funcionado mejor que el PSOE y yo que siempre he tenido ideología de derecha los prefiero. Aún así, en los 5 años que tengo aquí no he logrado encajar con el líder del PP, bueno creo que ni yo, ni muchos más por lo que se vio en las elecciones del 2008. En esa oportunidad no voté, me negaba a votar por el incompetente de Zapatero, pero no me gustaba Rajoy tampoco. De hecho, pensé que después de dos elecciones sin ganar cambiarían al líder, pero allí sigue Rajoy y su negativismo perenne.
El domingo 22, fue más de lo mismo e incluyo mi colaboración para ello. Volví a votar por Esperanza y Gallardón, igual que hace 4 años. Voté por los menos malos, como me imagino hizo el resto, aunque Gallardón me convenza cada vez menos. La verdad que nadie en su sano juicio y que viva en España debería votar por este Socialismo, ya hemos comprobado que no son capaces de llevar un gobierno coherente. Lamentablemente, la alternativa tampoco convence o por lo menos a mí.
Más allá de que el PP diga que arrasó en las elecciones, lo que ganó el domingo fue “EL PASE DE FACTURA”. Aparentemente, no sabemos votar de otra forma, fue la forma de votar en el 2004 cuando ganó Rodríguez Zapatero por el pasar la factura al PP del 11 M (grave error) y ahora se pasa factura por la mala gestión de la crisis. Lo lamentable es que no hay alternativas.
Como digo el proceso de desgaste del bipartidismo lo estoy viendo igual que pasó en Venezuela. Espero que ese proceso acabe en otra cosa aquí. Confío en que el pueblo español será más sabio que esa masa del pueblo venezolano que se dejó engatusar por Mesías de turno. Además, dudo que Europa lo permita. Obviamente, España no es Venezuela, pero repito veo a la gente igual de cansada y asqueada.
Habrá que ver que pasa el año que viene en las elecciones generales. Ojalá aparezca una opción que sea válida. No quiero pensar que el Movimiento 15 M fue estéril. Espero que alguien preparado, con gente inteligente que le acompañe y de derecha pueda surgir. De lo contrario ganará Rajoy, que es lo que me temo y no porque sea la mejor alterativa, sino porque no habrá más nadie. Su obcecación por ganar algún día se verá satisfecha pero no por él, que nunca ha resultado alternativa, sino por “Pase de Factura”. Anoche oí a Buenafuente decir que Rajoy está tan ansioso y desesperado por entrar en la Moncloa como Rita Barberá por entrar en una talla M...no comments.
Que elecciones más tristes, espero que las próximas no sean igual
1 comentario:
Casi, casi, que has descrito el clima político que vive el Perú. Estamos próximos a una "segunda vuelta" de las elecciones presidenciales. Los dos finalistas Ollanta Humala (ahijado político de Hugo Chávez) y Keiko Fujimori (hija del presidente más corrupto que ha conocido la historía del Perú). Lo peor es que uno es tan malo como el otro!! Nos va a tocar elegir, como dijo Mario Vargas Llosa, "entre el cáncer y el sida"....pobre Perú.
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