Este mes me he sentido como Elsa de la película Frozen, o sea con ganas de subirme a una montaña y gritar: Let it go, let it go!!!!, bueno no así exactamente, pero como no sé cantar, entonces lo escribí. Quien me siga en Instagram sabrá que este julio he seguido el camino marcado por mis queridas amigas: Rocio, Vanesa y Susana y acepté el reto de #30díasdesoltar #30daysoflettinggo y la verdad se ha sentido fantástico escribir cada uno de esos 30 días algo que quiero dejar ir, que no me hace falta y que hace más difícil mi vida.
En estos 30 días he verbalizado mi deseo de dejar ir el miedo, la rabia, la preocupación constante por el futuro, el control, las expectativas, las etiquetas, la flojera y el drama entre otras cosas innecesarias que tengo en mi vida y que muchas veces me producen infelicidad o ansiedad. Es un ejercicio introspectivo fantástico que te hace urgar en ti para reflexionar en aquello que no necesitas y debes dejar ir o por lo menos tratar de hacerlo poco a poco.
Parece mentira como cuando decides hacer algo para ser mejor, para evolucionar el universo y Dios te mandan señales para que sepas que vas por el camino correcto. Justo esta semana terminado el reto de 30 días de soltar me llamó mi querida amiga Lucia desde San Francisco. Teníamos tiempo que no hablábamos y ella llamó en el momento preciso. Estuvimos al teléfono 1 hora, hablando de muchas cosas pero sobre todo sobre la necedad de dejar ir, de soltar, creo que por esta vez en inglés el sentido es más enfático: la necedad del LET IT GO. Me hizo reflexionar sobre las situaciones del día a día, esas en las que te molestas, ofuscas o te enganchas y la necesidad de pararte un momento y pensar sabes quê: LET IT GO! pues a lo mejor eso no es tan importante hoy y menos mañana. Gracias Lucia, por esa maravillosa llamada.
Otra cosa que me llamó la atención sobre el reto, es la reacción de la gene, hay quien al leer piensa que estás lleno de problemas y comienzan a dar consejos, luego están los que preguntan sobre algo que les parece interesante y quieren aplicar, y los que te apoyan en tu evolución con palabras bonitas, sin juzgar, sólo estando presentes y con un like, entienden que este es sólo un plan de mejoramiento y no un lamento de vida. Gracias mil a todos, anyway, por estar presentes.
Me siento muy afortunada de conocer gente que promueve y te acompaña en estos retos, y sobre todo me siento muy contenta de haber comenzado este proceso de evolución que no dura sólo 30 días sino que es un ejercicio constante, por eso mi lema nuevo es #SUELTOYSOYFELIZ. Aquí me quedo yo con la promesa de ejercitar siempre el soltar, y tú, aceptas el reto?
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