lunes, 29 de julio de 2013

¿CÓMO SE VIVÍA ANTES DEL IPAD?


Muchas veces nos hemos hecho estas preguntas en los últimos años, primero no recuerdo qué hacía uno con la mayoría del tiempo, que no era trabajo o familia, sin el Messenger de Hotmail, luego llegó el Facebook, el BlackBerry (recuerdan el post que le dediqué al BB  hace un par de años), después en mi caso el Iphone y el IPAD.

Yo no puedo imaginar un día sin Iphone y sin IPAD. Lo del celular/móvil no es nada que sorprenda y menos desde que son smartphones o como debería ser su sinónimo: adictivos, pero lo del Ipad la verdad no tiene nombre. El celular es normal verlo en el bolso o los bolsillos de todos, pero cada vez más vemos en la calle a la gente con su Ipad y minIpad y no hablo de personas jóvenes, quienes son más adeptos a la tecnología, hablo de gente de todas las edades: amas de casa, ejecutivos, señores mayores y niños

Escribo este post, desde mi Ipad, esperando mi turno en la peluquería y justo a mi lado hay un señor de unos 60 años escribiendo un mail desde el suyo. O sea más comprobación de lo que estoy escribiendo IMPOSIBLE. También he visto a las hijas de mis amigas manejar su Ipad con destreza a los 4 años y de menos también. A cuantas de ellas le salva el día, la compra o un viaje en coche o en avión un Ipad para que sus niños estén entretenidos. Ya ven  no es cuestión de edad,  Jobs y Apple nos cambiaron la vida con este artefacto.

Hay gente que al levantarse lo primero que necesita es un café, yo necesito mi Ipad.  Reviso mails, prensa, Facebook, Instagram y Twitter (nada más adecuado que este aparato para la revolución que han supuesto las redes sociales).  Después de eso ya puedo empezar mi día informada y al día de chismes jeje. Desde el Ipad hago también la lista de del supermercado, compro ropa o cualquier cosa, edito fotos y escribo mis blogs.

También, a lo largo del día llegará a través de mi Ipad lo que más me alegra la vida: MI FAMILIA. Gracias al Facetime tengo comunicación con Caracas en vivo y directo  y veo a mi mama cocinar, a mis sobrinos crecer y cada cumpleaños o evento estoy allí. También viajo hasta la volcánica Tenerife para ver a mi cuñada, veo a mis amigas en donde quiera que estén, pasar una hora poniéndome al día con Chile, Ámsterdam, Madrid o Panamá no es nada raro en mi día a día. 

El  entretenimiento está además asegurado con los juegos, videos de YouTube y los libros en este formato. Ni hablar de lo necesario que es el Ipad en un avión, cuando la azafata dice que hay que apagar todos los electronic devices para despegar o aterrizar, yo casi lloro. La verdad que combinar todas esas cosas en un aparato hace que uno sea totalmente dependiente de él.

Pues sí, yo no recuerdo  ya como se vivía antes del Ipad, es más le debo los primeros meses de relación con mi esposo vía Facetime.  Estoy segura que este sentimiento de dependencia no es sólo mío ¿a qué también les pasa?

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