No sé si recuerdan que el año pasado escribí un post que se llamaba “En sequía lectora”. Pues me complace anunciar que SÍ, la sequía ha terminado. YESSSSSSSSSSS!!!!!!!!!!!!!!!!! Por fin!!!. Era desesperante no poder pasar de las 10 primeras páginas de un libro, y más con lo que me gusta leer.
Será que cuando las cosas van llegando a su lugar en la vida, se te acomoda hasta la lectura, pero sí, después de encontrar un nuevo trabajo y mudarme…finalmente, he podido terminar un libro entero.
¿Y quién me ha ayudado? Pues el maravilloso Paul Auster y su Noche del Oráculo, un libro ambientado en Nueva York y que trata de un escritor. El libro se lee súper fácil, es interesante, entretenido y muy bien narrado. Así que gracias a Auster y sus personajes pude volver a mi condición habitual de lectora.
A ver si ahora puedo terminar a las “víctimas”, así llamo a todos los libros empezados y que se quedaron por allí. Pobre Junot Díaz, dejé a su gordito Oscar Wao tirado por allí tantas veces que siento que la carátula del libro me mira molesta. Te lo prometo Oscar Wao, ahora voy contigo, que ese Pulitzer no puede ser gratis. Aunque primero voy a tener que terminar el libro de la tocaya Nancy Mitford, A la caza del amor, que ya lo he comenzado
Cuando termine con Díaz y Mitford, voy con La elegancia del erizo, de Muriel Barbery, después de leer tan buenas opiniones, estoy súper impaciente por leer qué ocurre en número 7 de la calle Grenelle en París. Me encanta leer historias que estén ambientadas en mis ciudades favoritas: New York, París, Madrid…me falta encontrar historias en Florencia y Brujas ¿conocen alguna?.
Pues eso, a disfrutar otra vez de la lectura y nuevamente ¡GRACIAS PAUL AUSTER!.
pd: Ojo, hoy termina la Feria del libro de Madrid, para los que no hayan ido ya, !OBLIGADO!
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