Cada día me pregunto más ¿Qué mundo es éste en el que vivo?. Un mundo con unos valores trastocados e invertidos donde se rescatan bancos y no familias. Donde muere gente de hambre y otros cobran bonos de productividad por quebrar instituciones, bancos y hasta países. Un mundo en el que la riqueza está acumulada en unos pocos, mientras la mayoría vive con muchas necesidades. Ya lo dice el premio Nobel de economía Joseph E. Stiglitz “El 1 % de la población tiene lo que el 99 % necesita”. No puedo pensar en algo más desigual e injusto. El resultado de esta diferencia la explica también Stiglitz “Las consecuencias de la desigualdad son conocidas: altos índices de criminalidad, problemas sanitarios, menores niveles de educación, de cohesión social y de esperanza de vida”, y eso sin hablar del sentimiento de que cada día nos vamos más a …a… poned vosotros el término.
Lo que pasa en estos días me indigna y deprime. El viernes amanecimos con la noticia de que hay 5.778.100 de parados, un 25% de la población. Y las políticas del gobierno parecen sólo ocuparse de resolver crisis bancarias sin preocuparse por lo que prometieron sería su prioridad “El desempleo”. Yo entiendo que al llegar se encontraran con más problemas, y que hay que ocuparse de lo central de la economía, pero ese arreglo debe tener como norte crecer en algún momento y fomentar puestos de empleo. Hasta ahora hay planes para salvar bancos, pero plan para crear empleo no he visto por ningún lado.
Lo que pasa en estos días me indigna y deprime. El viernes amanecimos con la noticia de que hay 5.778.100 de parados, un 25% de la población. Y las políticas del gobierno parecen sólo ocuparse de resolver crisis bancarias sin preocuparse por lo que prometieron sería su prioridad “El desempleo”. Yo entiendo que al llegar se encontraran con más problemas, y que hay que ocuparse de lo central de la economía, pero ese arreglo debe tener como norte crecer en algún momento y fomentar puestos de empleo. Hasta ahora hay planes para salvar bancos, pero plan para crear empleo no he visto por ningún lado.
La verdad yo no sé de economía, aunque ahora todos sabemos un poco más por tener que sortear esta crisis y sobrevivir, tampoco sabía hasta ahora que era la prima de riesgo, pero oigo más de ella que de mis primas…las de verdad. De lo que sí sé es del sentimiento de ¿qué diablos ocurre aquí? Yo no entiendo lo que hacen los políticos y banqueros e imagino que quien tiene una hipoteca y está siendo desahuciado tampoco entenderá que el gobierno, el Banco Central y la Unión Europea salven a los bancos y no los salven a ellos. Justamente esta semana conocíamos la noticia de un hombre en Granada quien se suicidó justo antes de ser desahuciado, pero no he leído este año ninguna noticia de banqueros de todas las cajas arruinadas se hayan suicidado, lo que sí he leído es que cobraban sus bonos a pesar del desastre que crearon, o que el Gobiernos los ha rescatado. No creo que nadie tenga que suicidarse, pero sí creo que hay muchos que deberían pagar por sus responsabilidades.
Dudo que alguien en ese país y en el resto del Mundo, crea ya en los políticos. Es España, nos sobran políticos, sobre todo diputados y asesores. No entiendo qué motivos los mueven en sus acciones, pero es que cuando leo por ejemplo que se va a reformar la Plaza del Sol, me hierve la sangre. La plaza del Sol se reformó hace 3 años y por los mismos políticos. Entonces uno se pregunta, ¿es en verdad necesario gastar más dinero reformando una plaza que tiene tan poco tiempo de inaugurada? ¿No habrá ahora otras prioridades?, que tal si ese dinero se destinara a los comedores sociales o a las escuelas que tantos recortes están sufriendo.
Digo yo que no hay que ser muy brillante para ver que hay cosas más prioritarias en qué gastar dinero ahora, pero claro para ser político parece que la última condición es la inteligencia...ahhh y la sensibilidad social. Lo que sí se pide es mucho amiguismo y favorecer con contratos a familiares. Ahh y ocuparse de cosas accesorias e intrascendentes sin ver lo que verdaderamente importa. Le dolerán a los políticos los casi 6 millones de parados, les duelen los alumnos que ya no reciben el almuerzo en las escuelas públicas. No lo creo.
¿Por qué el gobierno no rescata a los desahuciados? ¿Por qué sí a los bancos que los desahucian? ¿Por qué el gobierno no rescata a los abuelos que han engañado con las preferentes y que han perdido el dinero de toda su vida? ¿Por qué sí a los bancos que jugaron con el dinero de estos ancianos? El gobierno debería parar los desahucios y obligar a los bancos a pagar si han engañado a alguien, pero ¡YA!
Debo admitir que toda la vida creí en la derecha y les vote. También es cierto que siempre fui una privilegiada y que a lo mejor no veía como vivía el resto. Hoy sigo siendo una privilegiada, ¡HASTA TRABAJO TENGO! (y aunque no sea de lo mío, es un trabajo) pero ahora soy más sensible a lo que pasa a mi alrededor. He salido de mi burbuja para darme cuenta con desilusión que ni la derecha, ni la izquierda, ni el socialismo funcionan. La democracia se debilita por la concentración del poder en unos pocos que no son capaces de mirar más allá de su ombligo. El consumismo nos devora como la serpiente que se muerde la cola y el Mundo en vez de avanzar parece retroceder. El rey dijo ayer que desde afuera España se ve mejor, pero que dentro dan ganas de llorar. Lamentablemente lloran muchos; los desahuciados, los que han perdido su dinero en un banco y sobre todo los casi 6 millones que no tienen trabajo. Por cierto, también dan ganas de llorar cuando el rey se va a cazar elefantes….
Sólo nos queda confiar en los valores que nos han inculcado y ser cada día lo mejor que podamos, a ver si logramos que este mundo sea un poco más justo.